Guerra de frontera y guerra de representaciones. Avances y perspectivas sobre la frontera y su historiografía en el siglo XIX

Resumen

En momentos previos a la conquista y ocupación por la Argentina de los territorios pampeano-patagónicos, mientras el Estado proponía el ocultamiento o borramiento de toda representación de la diversidad, una serie de viajeros que se internan en la frontera sur desde distintos lugares, intereses y propósitos contradicen esa operación describiéndonos un escenario social sorprendentemente móvil, conflictivo y heterogéneo. El chileno Guillermo Cox internándose en el área del Nahuel Huapi en 1862-1863, el argentino Lucio V. Mansilla en el Mamuel Mapu de los ranqueles en 1870, y el inglés George Musters cruzando la Patagonia de sur a norte en 1870-1871, entre otros, son testigos, de esa frontera fragmentada y mestiza, representativa de un orden alternativo y peligroso para el sistema estatal en construcción: una frontera entendida como situación espacio-temporal caracterizada por su dinámica híbrida y peculiar. La relectura de estas experiencias nos ha permitido, recientemente, desmontar el discurso historiográfico tradicional acerca de la guerra sobre una frontera puramente indígena, caótica y distante, develando un mundo profundamente criollo, cercano y permeable, en la intersección entre estatalidad y no-estatalidad, que fue el primer objeto de la conquista del mal llamado "desierto". El análisis del discurso político de la época también nos proporciona elementos para demostrar que el debate sobre la cuestión fronteriza e indígena generaba indefectiblemente una disputa historiográfica, y que la conquista supuso también una operación cultural destinada a deshistorizar la frontera y a construir el mito aún vigente de la "conquista del desierto" por el general Julio A. Roca.